El colombiano Radamel Falcao García se despidió delAtlético de Madrid con una ceremonia en la que predominaron las lágrimas que las palabras.
«Hasta el momento, estos del Atlético han sido los mejores años de mi carrera y aquí he vivido momentos que no voy a olvidar», se limitó a decir el delantero colombiano en una rueda de prensa en el estadio Vicente Calderón.
El atacante sudamericano jugará a partir de la próxima temporada en el Mónaco, un equipo recién ascendido a la primera división francesa pero que está invirtiendo mucho dinero en fichajes.
Falcao deja atrás una huella imborrable en el club de la capital española: tres títulos (Liga Europa, Supercopa de Europa y Copa del rey) y nada menos que 70 goles sirvieron incluso para que la afición olvidase la salida del argentino Sergio «Kun» Agüero.
Falcao fue agasajado este sábado por parte del club con un emotivo discurso del presidente de la institución, Enrique Cerezo, y luego con la proyección de un video homenaje sobre sus dos años en el equipo.
El atacante recurrió a una botella de agua, a pañuelos y a eternos silencios para contener una emoción que lo abrumaba, pero pudo dedicar unas palabras de despedida.
«Estoy muy contento de haber logrado estos títulos y de defender esta camiseta en cada partido», aseguró el «Tigre» antes de que el llanto volviera a anularle el discurso y tuviera que entregar el micrófono.
Falcao cierra así una etapa exitosa en el Atlético y, durante los próximos cinco años tratará de mantenerse en la gloria cuando defienda los colores del club monegasco, que pagó por él unos 45 millones de euros (58,4 millones de dólares).
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