Excepto daños medulares graves no hay causa fisiológica para la anorgasmia así que podemos asegurar que las razones son psicológicas. Las más frecuentes son la falta de autoconocimiento, dificultades de excitación y la técnica inadecuada.La ansiedad que produce la búsqueda del orgasmo agrava el problema. Se recomienda la orientación y guía de un terapeuta sexual.
La importancia de la masturbación
Masturbarnos nos ayuda a conocer nuestro cuerpo y aprender a disfrutar de él, para así poder comunicarlo a nuestra pareja si lo deseamos.
Los bebés comienzan a descubrir su cuerpo muy temprano; miran sus manitas, tocan y chupan sus pies, exploran todo el cuerpo con curiosidad. Tarde o temprano todos los niños y niñas llegarán a los genitales, descubriendo que tocar esa zona es muy placentero. Aún son pequeños, no saben lo que es el sexo y tampoco han llegado a la etapa de desarrollo cuando comienza el deseo sexual, simplemente tocan esa zona porque tiene muchas terminaciones nerviosas y es muy placentera.
Cuando los adultos les ven suelen reaccionar poniéndose nerviosos, quitándoles la mano o directamente diciendo que eso no se hace. Los pequeños no entienden la razón por la que no pueden tocar eso y otras partes de su cuerpo si, algunos de esos niños no desistirán y seguirán haciéndolo a escondidas, otros niños nunca volverán a tocarse o lo harán con culpabilidad.
Si continúan explorando su cuerpo habrá un momento en el que aprenderán como hacerlo para conseguir más placer y ese será un aprendizaje que no olvidarán para el resto de su vida.
Las niñas que perciben que eso es un acto malo ya no volverán a tocarse y además recibirán el mensaje de que sus genitales son sucios, algo que no se toca, lo que puede marcar la relación con su cuerpo. Una vez estas niñas son mujeres y descubren que sus amigas sí se masturban y se disfrutan probablemente quieran probarlo pero es muy posible que esa primera experiencia con la masturbación no sea todo lo positiva que esperaban y se frustren.
Y es que según crecemos vamos adquiriendo unas ideas acerca de la sexualidad que dificultan relacionarnos con nuestro cuerpo desde la neutralidad, dejando a un lado expectativas y miedos. La mujer que intenta aprender a masturbarse comienza la relación con su cuerpo con la cabeza llena de pensamientos que interfieren.
Aún así, no debe desistir, sino buscar formas de lograr un alto nivel de excitación sexual en solitario y experimentar con diferentes maneras de estimular su cuerpo y sus genitales, sin exigirse un orgasmo, simplemente por el placer de disfrutar. Poco a poco se aprenderá ya que todas las mujeres son capaces de procurarse un orgasmo.
Los bebés comienzan a descubrir su cuerpo muy temprano; miran sus manitas, tocan y chupan sus pies, exploran todo el cuerpo con curiosidad. Tarde o temprano todos los niños y niñas llegarán a los genitales, descubriendo que tocar esa zona es muy placentero. Aún son pequeños, no saben lo que es el sexo y tampoco han llegado a la etapa de desarrollo cuando comienza el deseo sexual, simplemente tocan esa zona porque tiene muchas terminaciones nerviosas y es muy placentera.
Cuando los adultos les ven suelen reaccionar poniéndose nerviosos, quitándoles la mano o directamente diciendo que eso no se hace. Los pequeños no entienden la razón por la que no pueden tocar eso y otras partes de su cuerpo si, algunos de esos niños no desistirán y seguirán haciéndolo a escondidas, otros niños nunca volverán a tocarse o lo harán con culpabilidad.
Si continúan explorando su cuerpo habrá un momento en el que aprenderán como hacerlo para conseguir más placer y ese será un aprendizaje que no olvidarán para el resto de su vida.
Las niñas que perciben que eso es un acto malo ya no volverán a tocarse y además recibirán el mensaje de que sus genitales son sucios, algo que no se toca, lo que puede marcar la relación con su cuerpo. Una vez estas niñas son mujeres y descubren que sus amigas sí se masturban y se disfrutan probablemente quieran probarlo pero es muy posible que esa primera experiencia con la masturbación no sea todo lo positiva que esperaban y se frustren.
Y es que según crecemos vamos adquiriendo unas ideas acerca de la sexualidad que dificultan relacionarnos con nuestro cuerpo desde la neutralidad, dejando a un lado expectativas y miedos. La mujer que intenta aprender a masturbarse comienza la relación con su cuerpo con la cabeza llena de pensamientos que interfieren.
Aún así, no debe desistir, sino buscar formas de lograr un alto nivel de excitación sexual en solitario y experimentar con diferentes maneras de estimular su cuerpo y sus genitales, sin exigirse un orgasmo, simplemente por el placer de disfrutar. Poco a poco se aprenderá ya que todas las mujeres son capaces de procurarse un orgasmo.
Cuando se puede sola pero no en pareja
Es significativo el número de mujeres que manifiesta conocer sus zonas erógenas perfectamente y llegar al orgasmo en solitario sin ningún problema, pero nunca lograrlo en pareja.
Esto puede ser debido a dificultades en la fase anterior al orgasmo, que es la de la excitación. Primero hay que tener en cuenta que la facilidad para excitarse sexualmente puede cambiar debido a muchos factores; al deseo sexual previo, la relación de pareja, el estrés, el ciclo menstrual, la edad, el estado físico…Para asegurar un nivel adecuado de excitación es recomendable tomarse tiempo para las relaciones sexuales, estar tranquilos y cómodos y disfrutar de la intimidad en pareja. Los besos, abrazos y las caricias por todo el cuerpo no deben ser olvidados.
Durante la excitación la vagina adapta su forma y tamaño para dejar paso al pene; se ensancha, alarga y humedece. Comenzar la penetración antes de que este proceso se complete puede causar molestias a la mujer. Si hay dificultades para lograr una lubricación suficiente, se pueden utilizar lubricantes.
Otra causa frecuente de no llegar al orgasmo en pareja es la técnica. Es mucho más fácil cuando se estimulan las zonas erógenas con más terminaciones nerviosas. El centro de placer femenino en cuando a sensibilidad es el clítoris y la mujer que se masturba y sabe como tocarlo para llegar al orgasmo puede adaptar las caricias que se hace ella sola a las relaciones sexuales en pareja.
Las maneras más sencillas son frotándose con el cuerpo de la otra persona o tocando el clítoris durante la penetración. El uso de vibradores también es buena idea.
Esto puede ser debido a dificultades en la fase anterior al orgasmo, que es la de la excitación. Primero hay que tener en cuenta que la facilidad para excitarse sexualmente puede cambiar debido a muchos factores; al deseo sexual previo, la relación de pareja, el estrés, el ciclo menstrual, la edad, el estado físico…Para asegurar un nivel adecuado de excitación es recomendable tomarse tiempo para las relaciones sexuales, estar tranquilos y cómodos y disfrutar de la intimidad en pareja. Los besos, abrazos y las caricias por todo el cuerpo no deben ser olvidados.
Durante la excitación la vagina adapta su forma y tamaño para dejar paso al pene; se ensancha, alarga y humedece. Comenzar la penetración antes de que este proceso se complete puede causar molestias a la mujer. Si hay dificultades para lograr una lubricación suficiente, se pueden utilizar lubricantes.
Otra causa frecuente de no llegar al orgasmo en pareja es la técnica. Es mucho más fácil cuando se estimulan las zonas erógenas con más terminaciones nerviosas. El centro de placer femenino en cuando a sensibilidad es el clítoris y la mujer que se masturba y sabe como tocarlo para llegar al orgasmo puede adaptar las caricias que se hace ella sola a las relaciones sexuales en pareja.
Las maneras más sencillas son frotándose con el cuerpo de la otra persona o tocando el clítoris durante la penetración. El uso de vibradores también es buena idea.
Marta Ibáñez
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