Una trilogía en Cannes. No es la proyección de alguna edición restaurada de El padrino ni tampoco una triple proposición de algún director novel. La saga que ya cuenta con tres capítulos en esta edición del festival es la de los robos.
Primero, fueron sustraídas del hotel Novotel joyas de Chopard por un valor de un millón de euros. Después, un alto responsable del cine chino se encontró con el cuarto de su hotel vacío y sin sus maletas, al volver después de cenar. Y hoy la joyería suiza De Grisogono ha denunciado la desaparición de un collar, valorado en dos millones de euros.
El objeto fue sustraído el pasado martes, en el hotel Eden Roc de Cap d'Antibes, también en la Costa Azul francesa, durante una fiesta organizada por la propia joyería suiza bajo el nombre de Seducción en Cannes, según han explicado fuentes policiales a Efe.
Por el momento se desconoce si el collar se encontraba expuesto durante la fiesta o lo llevaba alguna de las estrellas invitadas a la misma. Las fuentes indicaron que los propietarios de la joya tardaron 24 horas en denunciar los hechos, aparentemente al considerar que podía tratarse de un error de inventario.
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