–Ya durante un mes y medio los científicos rusos junto con sus colegas guatemaltecos documentan las inscripciones antiguas en Tical, el mayor y el más conocido monumento guatemalteco del período clásico. Trabajamos en la propia citania, en museos, fotografiamos, apuntamos y analizamos las inscripciones.
En el futuro tales investigaciones se realizarán en otros lugares de Guatemala y los materiales elaborados serán incluidos en el atlas epigráfico del país. Este comprenderá el desciframiento de inscripciones antiguas, información sobre citanias y los hallazgos hechos allí. En el decir de Dmitri Beliáev, este proyecto se lleva a cabo bajo el patrocinio del Centro de Estudios de la Historia y Cultura de los Mayas. Fue creado el año pasado y lleva el nombre del relevante lingüista soviético Yuri Knorózov, la única persona que supo leer los jeroglíficos de los mayas.
La escuela de mayología creada por él hace más del medio siglo, es una de las mejores del mundo y sigue trabajando a alto nivel hasta la fecha. Justo por eso los guatemaltecos están tan interesados en especialistas rusos. Según Beliáev, en la creación del Centro Knorózov y en la realización de sus proyectos un importante papel pertenece a la viceministra de Patrimonio Cultural de Guatemala Rosa María Chan Guzmán.
Ella dijo que si nos ocupamos en Rusia del estudio de la escritura maya, ¿por qué no podemos prestar ayuda en esto al pueblo guatemalteco? Y propuso crear tal proyecto en el que informáramos a los guatemaltecos sobre sus riquezas nacionales, pues en este país no existe su propia escuela de estudio de la escritura maya, lamentablemente.
Además de los proyectos de investigación que en perspectiva incluirán excavaciones geológicas, el Centro Knorózov pronto comenzará a realizar programas educativos, destacó Dmitri Beliáev.
–En el marco del Centro se impartirán clases de lengua rusa, por el momento se prepara una biblioteca en la que se podrá familiarizarse con obras de la literatura rusa clásica, contemporánea e infantil. Amén de esto, planificamos crear una biblioteca virtual.
No hay duda de que estos proyectos contarán con el éxito, tomando en consideración el gran interés de los guatemaltecos, sobre todo de la juventud, por la literatura, la ciencia y la historia rusa, constata el mayista ruso Dmitri Beliáev.