Nicole Kelly nació hace 23 años en Keokuk, se ha graduado en dirección de teatro y cine en la Universidad de Nebraska-Lincoln y le gustaría ser directora de escena en Broadway. Es rubia y tiene los ojos azul cielo y perfectas medidas. A nadie le extrañaría que haya sido la ganadora de Miss Iowa 2013, si no le faltara parte de su brazo izquierdo.
Nicole nació sin esa parte de su extremidad, aunque cuando le preguntan suele contar que un tiburón le mordió. «Una explicación perfecta para alguien de Iowa», bromea la joven. No hay nada que asuste a Miss Iowa 2013: «No hay nada que probaría: béisbol, buceo, baile...».
Trabaja con la organización «Superación de discapacidades» y espera que este título y la posibilidad de convertirse en Miss América (el próximo 15 de septiembre) supongan la continuación de su aventura ayudando y hablando sobre estos problemas.
El escenario de este concurso de belleza ha sido un lugar en el que ha sentido que podía decir «aquí estoy y confío en mí misma». Un ejemplo más de que la igualdad comienza a imponerse en estos concursos, Alexis Wineman, de Montana, hizo historia al convertirse en la primera concursante autista. En 1994 Heather Whitestone de Alabama, se convirtió en la primera Miss América sorda.
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