El acuerdo entre Celta y Liverpool para el traspaso de Iago Aspas por nueve millones de euros parece inminente después de que ayer continuasen las negociaciones, pero el lío de representación que persigue al futbolista podría presentarse como un escollo en la parte final del acuerdo.
En el primer apartado, todo indica que solo falta la confirmación oficial, que podría producirse a lo largo del día de hoy, para que Iago Aspas sea oficialmente jugador del Liverpool para las próximas cuatro temporadas. En Anfield le esperan el lunes para pasar reconocimiento médico y firmar. Y eso, que a última hora el Tottenham también se metió de por medio intentando llevarse al futbolista de Moaña.
Mouriño y los flecos
Pese a todo, el Celta mantiene su tradicional silencio oficial. Lo único, unas declaraciones del presidente Carlos Mouriño a la Televisión de Galicia. «Están los flecos, puede ser que sí o que no. Con el club no nos han mandado todavía el contrato y ya se sabe que después la letra pequeña...», indicó. Mientras, en Inglaterra un rotativo recogía las impresiones de uno de los negociadores: «Todavía no está firmado, pero está muy cerca el acuerdo entre clubes».
Salvo sorpresa esos flecos que todavía quedan pendientes se cerrarán a lo largo del fin de semana, lo que permitiría cumplir la previsión de pasar reconocimiento médico a lo largo de la jornada del lunes en Merseyside. Allí también firmaría un contrato que lo ligaría a la entidad británica para las próximas cuatro temporadas según han recogido medios ingleses. A última hora de la tarde de ayer el moañés estuvo en A Madroa.
Contacto con la RFEF
Para acelerar los trámites, el Liverpool ya se puso en contacto con la Federación Española para obtener el transfer internacional en el momento que sea posible. Aquí puede surgir un escollo, ya que la representación legal ante la RFEF de Aspas corre a cargo de la empresa de Jorge Santomé, que tiene sus derechos hasta el 2014. Sin embargo, el contacto con el Liverpool ha sido realizado a través de Promosport, con quienes también tiene firmado el jugador. En medio, queda su hermano Jonathan Aspas que en teoría es quien lleva ahora todos los temas. Jonathan podría colgar las botas para ayudar a la integración de Iago.
Hasta ahora, la negociación con el conjunto vigués ha sido llevada directamente por un emisario del Liverpool en España. Ahora tendrá que ser la dirección general de los reds quien tome cartas en el asunto.
Al margen de este escollo, que será posterior al acuerdo entre clubes, la operación, que estaba encaminada en la noche del jueves, pudo sufrir un giro radical ayer debido al interés de Vilas Boas por llevárselo al Tottenham, cuya apuesta incluso podría estar más próxima a su perfil. Sin embargo, el moañés se ha mantenido firme en su decisión a enrolarse en el Liverpool.
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