José Mourinho ha desmentido hoy en rueda de prensa haber manifestado el lunes, en la conferencia que dictó en la sede del Canillas, que el próximo año no estaría en Madrid. "Sí puedo", ha respondido cuando se le ha preguntado si podía desmentir al presidente de este modesto club madrileño, en el que milita el hijo del técnico merengue."El Canillas es casi mi segunda casa, siempre nos han tratado muy bien. Pero tiene un pequeño problema: al presidente le encanta la prensa. Es una persona fantástica en el trato con mi hijo y conmigo, pero tiene este problema, que no es mío", ha matizado.
El futuro del portugués ha sido el eje de su comparecencia ante los medios. Mou ha reiterado en diversos momentos que "debemos trabajar con tranquilidad, centrarnos en los objetivos que tenemos por delante: la semifinal de la Champions y la final de la Copa. Y después, cuando haya acabado todo, nos sentaremos con tranquilidad con el presidente para tratar de llegar al mejor acuerdo para todos: para el presidente, para mí, para el club... Mi relación con todos ellos es muy buena y esto me permite analizar con tranquilidad todos los factores antes de tomar una decisión que debe ser la mejor para todos".
Preguntado por los factores que podrían incomodarle en su actual situación en el Madrid y que podrían precipitar su marcha, Mourinho ha asegurado que "no soy infeliz en el club. Puede que algunas cosas me gusten más o menos, pero la perfección no existe".
En el plano deportivo, Mourinho ha confirmado que Iker Casillas seguirá de suplente ("¿Kaká?", ha preguntado, en un intento de desviar la cuaestión cuando le han planteado el interrogante sobre Casillas), ha elogiado al Betis ("muy buen equipo, con buen entrenador, buena mentalidad, buena defensa y que sale rápido al contragolpe"), ha anunciado la ausencia en la lista de Xabi Alonso, Khedira y Sergio Ramos (del que ha confirmado su titularidad como lateral derecho ante el Borussia) y apenas ha hablado de la ida de las semifinales europeas.
"Desde que se conoció el resultado del sorteo Klopp (técnico alemán) ha hablado cada día. Yo no he abierto la boca. Y quiero seguir así. El martes hablaremos de este partido. En octavos y cuartos sí que estaba nerviosillo cuando el sorteo, porque nos podían tocar rivales más o menos peligrosos. Pero en el de semifinales no tenía ningún nervio, me daba igual: cada uno con sus características, el que nos tocara era un gran rival", ha concluido.
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