Nadie pone en duda los beneficios de la lactancia materna. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC), el 77 por ciento de los bebés son alimentados de esta forma desde que nacen. Pero el problema está en que seis meses después, sólo el 16 por ciento de los mismos recibe exclusivamente leche materna. ¿Cuál es la causa de este descenso tan significativo?Tanto la Academia Americana de Pediatría (Academy of Pediatrics) como el Secretario de Salud recomiendan la lactancia exclusiva hasta los seis meses. Y si bien los niveles de lactancia y extracción de leche materna mediante bombeo siguen en aumento, una investigación realizada por Medela, reveló que sólo el 30 por ciento de las madres están satisfechas de su capacidad para cumplir los objetivos personales y nacionales en lo tocante a la lactancia.
Aunque la lactancia materna es natural, su técnica es una destreza adquirida. Muchas madres primerizas confrontan dificultades con la tarea en los primeros meses de vida de sus bebés, por lo que las frustraciones y las dificultades hacen que se den por vencidas con demasiada rapidez.
Las futuras mamás pueden incrementar la probabilidad de éxito en la lactancia con la información correcta y las herramientas apropiadas. A continuación, cinco consejos de expertos para los padres que esperan un hijo, a fin de que se preparen para una lactancia materna exitosa:
1. Obtener herramientas y productos con cobertura de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio.
La Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (Affordable Care Act, ACA) está reformulando la salud en Estados Unidos, y las madres que amamantan a sus hijos en particular se benefician con la misma. Aunque existen cambios en dependencia de los planes de seguro médico, la ACA les exige a las aseguradoras cobertura de apoyo y suministros a la lactancia materna. Este respaldo podría consistir en consultas sobre lactancia, bombas para los senos, y otros suministros de salud necesarios para que las madres y los bebés puedan realizar exitosamente esta tarea. Para obtener información sobre cómo hablar con su aseguradora y otros temas de la ACA, visite el sitio Web www.breastfeedinginsurance.com. Es importante que tenga respuestas a sus preguntas y la mayor información posible antes de la llegada de su bebé.
2. Informarse bien antes de la llegada del bebé.
Leer libros y ver videos puede ser extremadamente útil para las madres en espera que desean amamantar. Como hay mucho que aprender, un curso por Internet puede ser particularmente beneficioso. La Universidad Medela de Lactancia Materna (Medela Breastfeeding University) es un curso por Internet de 90 minutos creado por profesionales de la salud, que instruye a la madre en varios temas como lo que pueden esperar durante el embarazo en la medida que sus cuerpos cambian, lo que ocurrirá en el hospital, cómo efectuar la transición en casa y en el centro de trabajo, e incluso lo que pueden hacer los padres y abuelos para apoyar las iniciativas de lactancia materna. La recaudación del costo del curso en inglés y en español, que es de $ 25, se donará a Ronald McDonald House. Además, las madres que lo concluyan recibirán un cupón de descuento de $ 25 para adquirir un juego de accesorios para iniciar la lactancia materna (Accesory Starter Set). Visite medelabreastfeedingu.com para más detalles.
Usted puede usar el código RELjN5GmY para inscribirse gratuitamente en el curso de la Universidad Medela de Lactancia Materna en inglés; y el código RELSPqT6XAK para hacerlo en español. Las madres que usen los códigos de inscripción y terminen el curso también son elegibles para recibir el cupón de $ 25.
3. Crear un sistema de apoyo.
Como la lactancia materna exige tiempo y dedicación, contar con un sistema de apoyo contribuye a que las mujeres puedan vencer los obstáculos y amamantar con éxito durante seis meses o más. Los esposos, familiares y amigos pueden proporcionar un respaldo importante. También es útil el apoyo de expertos, particularmente en lo tocante a vencer trabas como problemas de obstrucción del flujo de leche o preocupaciones por escasas cantidades de la misma. Considere una consulta con un asesor certificado de lactancia, o incorporarse en una organización de apoyo como La Leche League International o Nursing Mothers' Council. Su oficina local de Mujeres, Infantes y Niños (Women, Infants and Children, WIC) también puede proveer un excelente apoyo a la lactancia materna.
4. Prepararse para una lactancia cómoda en casa.
Existen algunos artículos que pueden hacer que la lactancia materna en casa sea más fácil y confortable para las madres y sus bebés. Entre algunos de los productos principales que se deben considerar para tener en casa están una almohada de lactancia para sostener y colocar correctamente al bebé, una butaca movible o mecedora, y múltiples paños para limpiar rápidamente cualquier buche del bebito.- Los sostenes para amamantar, tanto lavables como desechables, así como un ungüento de lanolina, también ayudan. Algunas mujeres también almacenan en el área de lactancia agua embotellada, pequeñas meriendas o material de lectura para que puedan disfrutar mientras se mantienen en conexión con el bebé.
5. Prepararse para volver al trabajo.
Con las herramientas adecuadas y un poco de preparación, las madres pueden seguir amamantando después de su regreso al trabajo. Las leyes federales exigen que los empleadores en los diferentes estados deben proporcionarles recesos razonables a sus empleadas, para extraerse leche materna durante el año posterior al nacimiento del niño. También deben habilitar una zona confortable y privada libre de intrusiones que no sean los baños. Hable con su empleador o contacto de recursos humanos sobre su intención de extraerse leche materna durante el horario laboral. Una bomba doble eléctrica y biberones donde almacenarla son buenos suministros para esta tarea. Según el sitio Web especializado www.BreastmilkGuidelines.com, la leche se puede almacenar con seguridad a temperatura ambiente por cuatro o seis horas, en el refrigerador por tres a ocho días a 39 grados o menos, y en el congelador de seis a doce meses a 4 grados o menos.
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