
Resulta que la afición del gato Norris por lo ajeno se ha agravado en tiempos recientes, según su amo Richard Windsor, residente de Bristol, Inglaterrra.
Antes Norris se limitaba a hurtar basura, pedazos de comida u objetos de la pila de reciclaje. Pero en tiempos recientes, ha comenzado a arrastrar hasta su casa ropa de hacer ejercicios, guantes, toallas y hasta una salchicha alemana, confiesa el sonrojado padre.
Windsor especula que el terrible Norris se apropia de objetos del tendedero o que quizás, debido a que es tan simpático, llega a penetrar los hogares vecinos por las puertas para mascotas sin espantar a nadie.
¿Por qué lo hace? “Todo esto es un poco misterioso”, acepta Windsor, quien cree que, a falta de poder cazar roedores y otras presas, el gato compensa trayendo a casa los objetos inanimados que encuentra.
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