En los últimos añosmuchos estudios vinculan a las redes sociales con el estrés, la depresión o una disminución general de la felicidad, pero esto no es tan sorprendente si se medita en ello. Muchos feeds de Facebook están inundados de actualizaciones de estado sobre fiestas, fotos de compromiso, y muchas noticias como peticiones para cerrar lugares donde los animales sufren. No es de extrañar por eso que es tan difícil tener una experiencia ‘zen’ en las redes sociales. Pero ¿qué se puede hacer al respecto?
Algunas personas piensan que desactivar su perfil es el único boleto al ‘Nirvana’ de las redes, pero esto no es del todo cierto. La solución no está en tirar el televisor porque se te hace subir de peso, porque en realidad éste no es causante de ello, sino la energía desviada junto con la mala alimentación y el poco ejercicio.
Un gran ejemplo es el periódico: cuando éste llega a tu puerta cada mañana, no viene con una pistola que te obligue a leer todo lo que está escrito, lo mismo ocurre con el contenido social -no estás en deuda con el feed de tus redes-. Toma el control sobre lo que quieres leer.
Del mismo modo, hay cosas que se pueden hacer para ajustar la forma en que se consumen contenidos en todas las redes sociales. Estos pueden aplicarse de alguna manera a Facebook, Twitter, Instagram, Tumblr, Google+ o Pinterest.
Bloquea a tu ex. Mientras que en los medios sociales es común hacer conexiones y hasta llegar al acoso cibernético, algunas rupturas deben permanecer en el olvido.
Reconoce lo que te hace feliz, y encuéntralo Por ejemplo, si te encantan las tortugas, entonces busca hashtags acerca de ellas, imágenes y publicaciones relacionadas con ellas.
Relájate. Toma un poco de perspectiva. Las redes sociales son un lugar donde todo el mundo se presenta sólo lo que ellos quieren que veas. Que Facebook no te provoque envidia. Recuérdate a ti mismo que nadie tiene una vida perfecta, incluso si sus hijos son los modelos de Ralph Lauren.
Publica sólo mensajes positivos. De esta manera obtendrás algo a cambio, es un poco como las viejas cadenas en los correos electrónicos, un poco de amor, el suficiente y no de más aumentará tu estado de ánimo.
Los medios sociales son impresionantes, sólo si sabes cómo protegerte de los temas a los que eres sensible.
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