Todas necesitamos un “break” un momento de pausa para reconectarnos con nosotros mismas.
Perderte entre las obligaciones y responsabilidades puede evitar que pases tiempo contigo misma, pero nunca deberías dejar atrás tu propia independencia e individualidad.
Si hay veces en las que simplemente quisieras explotar, es momento de hacer algo al respecto. Todas tenemos demasiadas responsabilidades y balancearlas adecuadamente puede llegar a ser algo muy complicado.
Pero los momentos a solas son muy importantes y pueden ayudarte a recobrar las energías perdidas después de una semana agotadora.
Haz una cita contigo: Organiza tu día, mes o semana con ayuda de una agenda o de tu teléfono celular. Una vez que lo hayas hecho, aparta un par de horas sólo para ti y anótalo. Lo importante es que veas esta cita con la misma importancia que una junta de trabajo o una cita con el doctor. ¡No se vale cancelar!
Ve despacio: El secreto se encuentra en la paciencia. Tienes que empezar poco a poco para que te vayas acostumbrando a este nuevo pasatiempo. Si al principio te cuesta mucho trabajo encontrar una hora entera para estar a solas, aparta al menos 15 minutos para distraerte y respirar. Con un poco de tiempo, empezará a ser mucho más sencillo apartar más tiempo para ti misma.
Desconéctate: El problema principal para alejarnos del mundo exterior, es que tenemos una cantidad infinita de distracciones. Apaga tu celular, tablet, computadora, tele y cualquier otra distracción. Si quieres aprovechar este momento contigo misma, tienes que deshacerte de las distracciones. Te va a costar trabajo, pero valdrá la pena.
Sal a caminar: ¿Cuándo fue la última vez que saliste a caminar por simple gusto? Puedes verlo como una manera de hacer ejercicio ligero y también como una forma de ponerte en contacto con tus pensamientos. No tienes que pensar en nada específicamente; el simple hecho de caminar a solas te servirá para respirar y olvidarte del estrés.
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