Una prisionera fue obligada a limpiar su celda después de sufrir un aborto en su celda, según denunció su abogado en la ciudad de Peterborough en Inglaterra.
El incidente ocurrió el pasado 23 de noviembre, un día después de que Nadine Wright fuera detenida por robar alimentos valorados en unos 22 dólares.
El letrado, Philip Gibbs, indicó que cuando la joven perdió a su bebé, una enfermera se encontraba a su lado. Sin embargo, fue ella quien tuvo que limpiar la celda."Había sangre por todas partes y la obligaron a limpiarla", afirmó.
"El feto no fue retirado de la celda de inmediato. Fue horrible. Fue muy traumático. Sólo recibióatención sanitaria tres días después", explicó Gibbs.
El caso salió a la luz recién después de que un juez condenara a Nadine a 10 meses de prisión por robo.
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