Jacqueline y Pieter Piket estaban paseando a su perro en un dique local cuando encontraron la botella de plástico, con un mensaje infantil y una dirección de correos dentro.
"Si no tuviéramos un perro que se vuelve loco con las botellas de plástico, nunca la habríamos encontrado", dijo Pieter Piket a la cadena de radiotelevisión en Internet "Omroep Zeeland", dijeron.
La pareja decidió enviar una carta a la dirección del mensaje, fechado el 12 de septiembre de 1990 y escrito por Zoe Lemon, quien contaba en él que le gustaba el ballet y tocar la flauta y el piano y que tenía un hámster llamado "Sparkle" un pez llamado "Speckle" y una hermana, Rebecca, de 14 años de edad.
La carta de la pareja holandesa llegó al domicilio en Inglaterra de la familia de Zoe, donde aún habitan sus padres, que se la llevaron a la hija cuando la visitaron en Navidad.
Apellidada ahora Averianov, Zoe tiene 33 años y un hijo de cinco, vive en Pendlenton, y se declaró "muy emocionada" por lo ocurrido, según el diario "Manchester Evening News".
"Lo primero que vi era mi escritura de cuando era niña y mi pequeña letra contando quién era yo y cuáles eran mis animales de compañía y mis hobbies. Me emocioné un poco", relató Zoe, que se ha mantenido en contacto con el matrimonio holandés y le ha pedido fotos del lugar donde halló la botella.
John Lemon, que tiene ahora 68 años, fue quien animó a su hija a arrojar el mensaje al mar durante un viaje con destino a Alemania que hacía la familia, cuando navegaban en ferry, y está tan contento como Zoe por el hallazgo, pensando incluso en viajar a Zelanda para conocer al matrimonio holandés.
EFE
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