Seguramente conoces a alguien que aparente menos edad de lo que en realidad tiene, o podrás serlo tú.
Checa estos problemas que probablemente tú o alguien que conozcas padece:
1. Tener que convencer a todos que tu identificación es real.
2. Y la abrumadora ansiedad después de enseñar tu documento aunque sabes que es legítimo.
3. Porque que te rechacen es algo que aún ocurre después de cumplir los 21.
4. Verte como un joven te hace sentir inseguro sobre trabajar en un ambiente profesional o corporativo…
5. …y miedo de no ser tomado en serio (aunque probablemente esté todo en tu cabeza).
7. Siempre que le dices a alguien tu edad por primera vez tienes que lidiar con sus reacciones de asombro.
8. Como: “¡Guau! Pareces como recién graduado de la secundaria”.
9. Para los chavos, existe la presión adicional del crecimiento del vello facial, o sentirás como que pareces preadolescente.
10. En el caso de las chicas, no usar maquillaje solo te hará ver aún más joven.
11. Tener citas. Y la permanente y absurda paranoia que te ves como un niño a la par de tu pareja.
12. Aunque si eres el hermano mayor, siempre te confundirán con que eres el más joven.
13. Te escogerán entre tus demás amigos y te pedirán identificación en la tienda de licores…
14. Que te hagan burla o describan como “tierno” y/u otras cosas de niños.
15. La lucha por querer vestirte de acuerdo a tu edad, pero parecer un niño que juega a disfrazarse.
16. Hacer que la gente trata de consolarte diciendo cosas como: “bueno, al menos, lucirás bien cuando tengas 40 años”.
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