Se trata de Jasleen, quien al nacer pesó 13.47 libras y midió 22.6 pulgadas, según lo informado por el hospital universitario de la ciudad de Leipzig.
Doctores atribuyen el caso a que la madre de Jasleen sufría de diabetes gestacional no diagnosticada, según el rotativo alemán Der Spiegel, citado por The Huffington Post.
La enorme bebé, sin embargo, es un caso más en la tendencia reciente de bebés con macrosomia fetal, el término médico para catalogar los bebés que pesan más de 8 libras y 123 onzas al nacer.
Este año han trascendido ejemplos como George King, un neonato de Inglaterra que pesó 15 libras y 7 onzas, sin que la madre fuera sometida a cesárea.
Mira el caso de George King:
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