Aunque resulte difícil llevarlo a cabo, solo con buena comunicación puede salvarse una pareja conflictiva de caer al abismo. Decimos esto porque se supone que la principal causa de los problemas de a dos es precisamente la mala comunicación.
Por eso, el esfuerzo debe ser doble y ambos tienen que ser muy mateos en la tarea de ponerles freno a las discusiones fuertes y dañinas. Incluso a las inofensivas, porque en ciertos casos se transforman en un hábito.
Si han tenido episodios de violencia verbal importante, con descontrol, es hora de asumir que están frente a un problema que hay que resolver. Esta es una labor para realizar de a dos, y lo mejor es que la hagan con la mayor honestidad.
1. Tomen lápiz y papel y escriban todos los aspectos que les desagraden del otro para identificarlos y comentarlos, pero sin discutir. Recuerden bien que este es un ejercicio de amor, tolerancia y respeto. Todas estas cualidades son ultranecesarias para cuidar su relación.
2. Identifiquen en qué medida cada cual es el responsable de las discusiones violentas o tensas.
3. Acepten ambos el peso que tiene su conducta y que es lo que podría desencadenar las peleas, pero con mucha humildad y sinceridad.
4. Contesten estas preguntas:
• ¿Quién de los dos comienza las discusiones la mayor parte de las veces?
• ¿Su enojo desaparece o se mantiene por mucho tiempo después de la pelea?
• ¿Quién acostumbra dar el primer paso para reconciliarse?
• ¿Le gustan los conflictos y no sabe funcionar de otra manera en pareja?
Cómo evitar los enfrentamientos
* Comunicarse con su pareja es importante para que la relación funcione y avance, pero es fundamental que exprese lo que quiere y también escuche el punto de vista de su pareja, sin llegar a la pelea o al enfrentamiento.
* Si usted tiene un carácter impulsivo, deténgase unos segundos antes de molestarse y gritar. Piense bien en lo que va a decir para evitar atacar verbalmente a su pareja.
* Con toda seguridad, el hábito de contar hasta 10 y detenerse a reflexionar por unos instantes le ayudará a relajarse y pensar bien qué es lo que quiere decir.
* Si, por el contrario, tiende a quedarse callada, haga un esfuerzo y hable de lo que siente, para no caer en el papel de víctima sumisa.
* Aunque no tenga muy claro qué decir, no deje que el otro monopolice el diálogo. Comience por decir algunas frases para que haya un real intercambio de ideas. Pero recuerde: sin gritar.
* Si los análisis le hacen entender que los mayores errores van por su lado, tenga la suficiente humildad como para reconocerlo. Solo eso y el ofrecimiento de disculpas pueden colaborar a mejorar la relación. Sea comprensiva con el otro e intente por todos los medios de llegar a un acuerdo.
* Use el sentido del humor y la imaginación, que son generalmente el mejor camino para hacer las paces. Traten de reírse y no dramaticen en exceso.
* Si discuten feo en la mañana, seguramente la sombra de esa pelea la perseguirá durante todo el día, amargándola. Por tanto, evite que el reencuentro por la tarde sea también complicado.
0 التعليقات Blogger 0 Facebook
Publicar un comentario