La respuesta a esta pregunta, que a muchos les puede sonar muy familiar, es NO. El pan integral tiene un contenido calórico similar al del pan blanco, es decir "engordan" igual. Entonces, ¿Cuál es la diferencia entre ambos?.
La diferencia se encuentra en la cantidad de fibra que contiene cada uno. Mientras que un pan blanco contiene 1 gramo de fibra (aproximadamente), un pan integral supera esa cantidad con 2,5 gramos ¡Más del doble! Y aunque no lo crean, esto es una gran diferencia.
Consumir productos integrales resulta muy saludable, pues la fibra, un componente vegetal que nuestro aparato digestivo no puede digerir ni absorber, tiene múltiples beneficios en nuestro organismo.
La fibra ayuda a mejorar el tránsito intestinal, y por ende, a evitar el estreñimiento. Asimismo, previene el cáncer de colon, ayuda a disminuir las presión arterial y los niveles de colesterol en sangre, y actúa como hipoglicemiante, es decir reduce el azúcar de la sangre. Esto se debe a que los carbohidratos integrales son absorbidos más lentamente en el intestino, haciendo que la glucosa en sangre no se eleve tan bruscamente, por lo que se les recomienda alimentos ricos en fibra a los diabéticos. Además de estos beneficios, la fibra tiene la propiedad de absorber agua, y así, producir sensación de saciedad. Es por ello que se recomienda consumir productos ricos en fibra a las personas que quieren controlar su peso.
La Asociación Americana del Corazón recomienda consumir como mínimo 25 gramos de fibra al día.
Para muchos es complicado alcanzar esta cantidad mínima de consumo, pues generalmente su dieta se basa en harinas blancas y carece de frutas y verduras.
Lo importante es incluir en la dieta diaria alimentos ricos en fibra: cereales integrales, leguminosas como frejoles, lentejas, habas, soya, salvado de trigo, avena, linaza, frutos secos como maní, pecanas, nueces, y frutas y verduras con cáscara.
Consumir estos alimentos con frecuencia, no solo resulta beneficioso para la salud del tracto gastrointestinal y para controlar el peso, sino que además ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares, la obesidad y la diabetes.
Consumir productos integrales resulta muy saludable, pues la fibra, un componente vegetal que nuestro aparato digestivo no puede digerir ni absorber, tiene múltiples beneficios en nuestro organismo.
La fibra ayuda a mejorar el tránsito intestinal, y por ende, a evitar el estreñimiento. Asimismo, previene el cáncer de colon, ayuda a disminuir las presión arterial y los niveles de colesterol en sangre, y actúa como hipoglicemiante, es decir reduce el azúcar de la sangre. Esto se debe a que los carbohidratos integrales son absorbidos más lentamente en el intestino, haciendo que la glucosa en sangre no se eleve tan bruscamente, por lo que se les recomienda alimentos ricos en fibra a los diabéticos. Además de estos beneficios, la fibra tiene la propiedad de absorber agua, y así, producir sensación de saciedad. Es por ello que se recomienda consumir productos ricos en fibra a las personas que quieren controlar su peso.
La Asociación Americana del Corazón recomienda consumir como mínimo 25 gramos de fibra al día.
Para muchos es complicado alcanzar esta cantidad mínima de consumo, pues generalmente su dieta se basa en harinas blancas y carece de frutas y verduras.
Lo importante es incluir en la dieta diaria alimentos ricos en fibra: cereales integrales, leguminosas como frejoles, lentejas, habas, soya, salvado de trigo, avena, linaza, frutos secos como maní, pecanas, nueces, y frutas y verduras con cáscara.
Consumir estos alimentos con frecuencia, no solo resulta beneficioso para la salud del tracto gastrointestinal y para controlar el peso, sino que además ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares, la obesidad y la diabetes.
Informe21.com
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